TRANSITANDO MIS TROPIEZOS

La vida no es una línea recta. Tiene curvas, tropiezos, obstáculos. 

Cuando nos encontramos con que la línea recta no existe, nos desesperamos, nos frustramos...y quizás es que no entendemos qué son las curvas y los tropiezos. Quizás no entendemos la vida. Si miramos la vida como una Aventura donde cada experiencia nos da una lección que nos hace crecer, quizás cambie algo.

Dos ideas:

1. Los tropiezos son como "mensajeros que nos traen un paquete, y dentro del paquete, hay una lección valiosa, sólo para mí". Son lecciones de vida que nos permitirán crecer y desarrollarnos...pero a menudo nos quedamos con el mensajero (emociones, culpables, egos, ...) y no abrimos el paquete (lección de vida).

2..- Existe la Ley del ritmo: todo avanza y retrocede, como en un péndulo. Cuanto más elevado sea nuestro nivel de consciencia, más arriba estaremos en el hilo del péndulo y menos "vaiven" sufriremos en los tropiezos de la vida. Menos sufrimiento.

Puedo ignorar el tropiezo y seguir adelante (no abro la puerta al mensajero), pero lo cierto es que esa lección de vida volverá una y otra vez hasta que recoja el paquete y la aprenda. 

Puedo quedarme con el mensajero y no abrir el paquete, lo que me irá hundiendo cada día más, porque no es fácil ir llenando mi casa de mensajeros que irán lastrando mi capacidad para vivir.

Y definitivamente, puedo ver cada tropiezo en la vida, cada situación difícil, como una lección de vida que "yo" necesito para evolucionar. Sólo he de preguntarme, ¿qué lección me viene en este paquete?...y lo abro. 

A menudo, ese "abrir el paquete", yo lo trabajo con un ejercicio llamado "Los 7 elementos del Reto".  Otro día os lo cuento.

Así, transitar los tropiezos puede hundirnos, hacer que se nos repitan una y otra vez, o puede hacernos evolucionar como ser humano.....¡¡MOLA!!....aunque algunos de esos tropiezos sean profundamente dolorosos.

La pregunta, entonces, es : ¿para qué estoy viva? ¿qué es la vida? ¿cuál es mi propósito de vida?...Para mí, es despertar y ser cada vez más consciente de mi SER, evolucionar como SER HUMANO. Desde ahí, todo cobra sentido.